Washington vuelve de vacaciones para abordar el 'precipicio fiscal'

Obama negociará el lunes, tras las cortas vacaciones por el festivo de Acción de Gracias, un acuerdo sobre el déficit con los congresistas estadounidenses, entre los que los republicanos podrían aceptar por primera vez un alza indirecta de los impuestos a los ricos.

Después del día festivo de Acción de Gracias, los congresistas estadounidenses regresan a Washington el lunes para negociar con el presidente del país, el demócrata Barack Obama, un acuerdo histórico sobre el déficit, en el que los republicanos podrían aceptar por primera vez un alza indirecta de los impuestos a los ricos.

Faltan 37 días para el 2 de enero, cuando se llegaría al 'precipicio fiscal' ('fiscal cliff' en inglés), la ley automática por la cual el impuesto a la renta aumentará para todos los estadounidenses, incluso los más pobres, y los presupuestos de todos los ministerios serán recortados, incluso el sagrado de Defensa. Este abrupto ajuste para sanear la situación presupuestaria podría sumir al país en una recesión.

Para eludir estas medidas arbitrarias, Washington busca desarrollar un plan de reducción equivalente pero más equilibrado, y demócratas y republicanos redoblan la creatividad para hallar la forma de ahorrar al menos 1,2 billones de dólares de aquí a 2021 manteniéndose fieles a sus promesas de campaña.

La tarea es monumental pero indispensable para el restablecimiento de la credibilidad del crédito estadounidense, frente a un déficit del 7% del Producto interno bruto (PIB) en 2012, y una deuda récord de 16,3 billones de dólares (108% del PIB). El presupuesto federal 2012, de 3,8 billones de dólares anuales, representa 24,3% del PIB, una proporción que nunca había sido tan alta desde la Segunda Guerra Mundial.

Pero Obama lo juró: no habrá acuerdo sin aumento de impuestos al 2% de los hogares más ricos de Estados Unidos, cuyos ingresos superan los 250.000 dólares anuales.

Los republicanos le respondieron: nada de acuerdo si la 'tasa' del impuesto para los más ricos aumenta. Y exigieron una reducción de los gastos del Estado federal.

Pero con un poco de ingenio, el código tributario ofrece múltiples formas para poner de acuerdo a ambas partes sin tocar el plan de impuestos.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, es favorable a un aumento general de los ingresos fiscales, una posición reiterada en una primera reunión con Barack Obama el 16 de noviembre, diez días después de la reelección del presidente. Ninguna otra reunión está prevista hasta hoy, pero los colaboradores de ambos bandos se comunican regularmente.

Entre otras, una de las ideas consiste en limitar el monto de las deducciones fiscales que benefician a estas familias, como lo sugirió Mitt Romney, el rival de Barack Obama en la elección presidencial.

En la práctica, el plazo del 'precipicio' podría retrasarse pues dado que lo ha aprobado el Congreso, el mismo Congreso lo podría postergar con otra ley.

"Cada vez que el Congreso es esposado, guarda la llave para abrir las esposas", recuerda a AFP Roberton Williams, experto del centro de investigación independiente Tax Policy Center.

De acuerdo con este y otros especialistas, los legisladores podrían firmar un "pequeño compromiso" en diciembre, por ejemplo, aumentando ciertos impuestos y reduciendo ciertos gastos por un año. El gran acuerdo por diez años se alcanzaría en el transcurso de 2013.

Washington ya ha comenzado a asumir su papel de adulto, como recordó el Centro de Prioridades Presupuestarias (CBPP,por su sigla en inglés). En 2011, el Congreso aprobó 1,5 billones de dólares en recortes presupuestarios en 10 años, en relación a 2010. Los 1,2 billones de reducción previstos por el 'precipicio' se sumarán a estos recortes ya en marcha.