Separatistas prorrusos toman blindados y humillan a las fuerzas de Ucrania

Por Gabriela Baczynska y Thomas Grove KRAMATORSK/SLAVIANSK Ucrania (Reuters) - Los separatistas prorrusos izaron la bandera rusa en los vehículos blindados tomados el miércoles a las fuerzas ucranianas, ridiculizando una operación del Gobierno de Kiev para reconquistar ciudades del este del país controladas por afines a Moscú. Seis vehículos blindados de transporte de personal fueron trasladados a la ciudad de Slaviansk, recibidos con gritos de "¡Rusia!, ¡Rusia!". No pudo establecerse de manera inmediata si habían sido tomados de los ucranianos o entragdos por desertores. Otros 15 vehículos llenos de soldados fueron rodeados y detenidos por una multitud prorrusa en una ciudad cercana a una base. Se les permitió retirarse sólo después de que los soldados hubieran entregado los percutores de sus armas a un mando rebelde. El revés proyecta una imagen de debilidad sobre Kiev antes de una conferencia de paz el jueves, cuando su ministro de Exteriores se reúna con sus homólogos ruso, de la UE y de Estados Unidos en Ginebra. Moscú ha respondido al derrocamiento del expresidente ucraniano Viktor Yanukovich en febrero declarando al Gobierno provisional de Kiev como una banda ilegítima de fascistas. También ha anunciado su derecho a intervenir militarmente en la antigua Unión Soviética para proteger a los rusófonos, una nueva doctrina que ha dado la vuelta a décadas de diplomacia tras la Guerra Fría. La UE dio un paso hacia la imposición de unas duras sanciones económicas a Rusia al informar a sus estados miembros de las consecuencias en sus relaciones con Rusia. Los países tienen una semana para responder antes de que la Comisión Europea comience a realizar planes de sanciones sobre energía, finanzas y comercio. Hasta ahora la UE y EEUU han impuesto sanciones limitadas sobre una reducida lista de rusos y ucranianos, entre ellas prohibiciones de visados y congelación de activos, de las que Rusia se ha burlado. Washington y Bruselas dicen que trabajan para unas sanciones más duras. El Gobierno ucraniano confirmó que seis de sus vehículos blindados estaban ahora en manos de los separatistas. Las fotos de sus números mostraron que eran de los vehículos que se enviaron anteriormente para una operación "antiterrorista" de Kiev. Kiev había enviado tropas para tomar el control a los rebeldes de un aeródromo, el inicio de una operación para volver a tomar el control de ciudades en manos de los separatistas, que han declarado una "República Popular" en la región industrial del Donbass. El Gobierno ucraniano y sus aliados occidentales creen que los agentes rusos coordinan las protestas. Moscú niega su implicación y dice que Kiev está precipitando una guerra civil al enviar tropas para sofocar la revuelta. El Gobierno de Kiev busca retomar el control sin derramamiento de sangre, lo que teme que podría desencadenar una invasión rusa. La operación es la primera prueba para un ejército de Kiev poco financiado y que hasta ahora no ha jugado papel alguno en los seis meses de conflicto interno. El Gobierno parece haber recurrido a las tropas tras perder la fe en que la Policía sea leal en el este. OPERACIÓN Las tropas iniciaron la operación el martes, llegando en helicóptero para tomar el control de un aeródromo en Kramatorsk. Llevaron vehículos blindados con la bandera ucraniana a la ciudad por la mañana.Pero seis de esos vehículos entraron en Slaviansk, a 15 kilómetros de distancia, con banderas rusas y separatistas y con hombres armados en diferentes tipos de vestimenta de combate. Se detuvieron frente a la Alcaldía, que está ocupada por los separatistas. Algunos soldados ucranianos fueron trasladados a Slaviansk junto con los vehículos, aunque no estaba claro si habían desertado o si fueron forzados a ir. Los vecinos dijeron que fueron enviados a casa en autobuses. Un soldado que custodiaba uno de los vehículos dijo que era miembro de la 25ª División de Paracaidistas de Ucrania, la unidad que envió Kiev para volver a tomar el control de Slaviansk y Kramatorsk. "Todos los soldados y oficiales están aquí. Somos gente que no va a disparar a nuestro propio pueblo", dijo, añadiendo que sus hombres no tenían comida desde hacía cuatro días, hasta que los residentes locales los alimentaron. El Ministerio de Defensa de Kiev dijo que los vehículos fueron capturados. "Una columna fue bloqueada por una multitud de gente local en Kramatorsk con miembros de un grupo terrorista ruso entre ellos", dijo. "Los extremistas tomaron los equipos", dijo. Sobre un avión de combate ucraniano realizó varios minutos de acrobacias sobre la principal plaza de la ciudad, en una clara demostración de fuerza de los efectivos de Kiev. En Kramatorsk, 15 vehículos ucranianos enviados para actuar estaban parados junto a una línea férrea, bloqueada por lugareños no armados. Un oficial ucraniano dijo que sus hombres no estaban listos para disparar contra ucranianos. "Soy un oficial ucraniano, eso es lo primero. Luego no dispararé contra mi propio pueblo", dijo el oficial que añadió que no podía dar su nombre porque no estaba autorizado a hablar con los medios. "Quiero que las cosas sean normales, que la gente vuelva a casa, no que se siente en el campo con armas. Quiero que los niños vean las armas sólo en la televisión... Quiero que vivamos juntos como antes. Y quiero volver a casa con mi mujer y mi hijo", dijo. La multitud bloqeuaba a las tropas hasta que el mando de la unidad, el coronel Oleksander Schvets, acordó la entrega de los percutores de sus rifles a un líder separatista. Después la masa permitió que los soldados se marchasen a su base de Dnipropetrovsk, una ciudad al sur. Los separatistas comenzaron el conflicto en el este al tomar edificios públicos en tres ciudades el 6 de abril, y desde entonces han incrementado la presión. Sus paramilitares armados controlan ahora edificios de 10 localidades y han tomado cientos de armas. Dos personas murieron el domingo en Slaviansk, incluido un agente de seguridad ucraniano. Rusia, que se ha negado a reconocer el Gobierno pro-occidental de Ucrania desde que el presidente Viktor Yanukovich, respaldado por Moscú, fuera destituido por protestas masivas en febrero, buscó dramatizar la inestabilidad en su vecino antes de las conversaciones. Kiev considera la situación en el este del país una flagrante repetición de la toma de Crimea, donde unos hombres armados prorrusos también ocuparon edificios, declararon la independencia y se proclamaron a cargo del Estado. La principal diferencia es que las tropas rusas no han parecido tan abiertamente como en Crimea, donde Moscú ya tenía bases militares. La OTAN dice que hay 40.000 soldados rusos cerca de la frontera que podrían tomar Ucrania en días. Hay pocas esperanzas de avances en unas conversaciones en Ginebra el jueves. Como en el caso de Crimea el mes pasado, la diplomacia parece haberse quedado atrás respecto a los hechos, mientras los prorrusos controlan el territorio antes de que occidente pueda dar una respuesta. Putin dijo a la canciller alemana Angela Merkel por teléfono el martes que Kiev se había "embarcado en un camino anticonstitucional" al emplear el ejército. "La fuerte escalada del conflicto pone al país, de hecho, al borde de una guerra civil", dijo el Kremlin citando a Putin. Washington y la OTAN han dicho que no combatirán para proteger a Ucrania. La OTAN, en su lugar, anunció que reforzaría la seguridad de los miembros de la alianza en el este de Europa.