Rusia registra un nuevo récord de producción de crudo en 2012

La producción de petróleo de Rusia alcanzó en 2012 su nivel más alto desde el desmoronamiento de la URSS, anunciaron este miércoles las autoridades rusas, mientras que la producción de gas natural registró una fuerte caída, socavada por una caída de las ventas en Europa.

La producción de petróleo de Rusia alcanzó en 2012 su nivel más alto desde el desmoronamiento de la URSS, anunciaron este miércoles las autoridades rusas, mientras que la producción de gas natural registró una fuerte caída, socavada por una caída de las ventas en Europa.

El ministerio ruso de Energía indicó que la producción de petróleo y gas aumentó un 1,3% en 2012, alcanzando 518 millones de toneladas, es decir, 10,4 millones de barriles por día (bpd), un pico histórico para Rusia en su era post soviética.

En 2011, el país ya había alcanzado un récord, marcando 10,28 millones de bpd.

Este alza de la producción coloca a Rusia como el primer productor mundial de petróleo, desplazando a Arabia Saudí, aunque no tenga la misma posibilidad que éste para estimular la producción petrolera llegado el caso de un alza de la demanda o de crisis en Oriente Medio.

A pesar de ello, las exportaciones a países fuera de la Comunidad de Estados Independientes (CEI, exURSS menos los tres países bálticos y Georgia) cayó un 0,3% en 2012.

El grupo público Rosneft, que representa el 22,8% del mercado ruso de petróleo, debería aumentar su presencia a más del 40% con la compra de la compañía TNK-BP el pasado octubre.

Por otra parte, la producción de gas cayó un 2,3%, a 655.000 millones de metros cúbicos, debido al derrumbe de las ventas en Europa.

El gigante ruso Gazprom registró una caída de su producción, que se situó en 478.800 millones de metros cúbicos en 2012, muy por debajo de los 513.100 millones de 2011.

El gas ruso se ve perjudicado por la caída de la demanda en la mayoría de sus clientes europeos, alcanzados por la crisis económica, así como por la decisión de la Unión Europea de diversificar sus fuentes de aprovisionamiento de gas para ser menos dependiente de Rusia, desde donde llega el 30% del gas que consume.

Gazprom se ve también perjudicado por no haber redirigido rápidamente su actividad hacia el mercado del gas licuado, muy demandado por las economías emergentes de Asia y de América Latina.