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"Precipicio fiscal": crece tensión en EEUU por agotamiento de plazo en Congreso

El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó este domingo que la intransigencia de los republicanos provocó la crisis del "precipicio fiscal", corriendo el riesgo de ofender a sus oponentes en plenas negociaciones para evitar la puesta en marcha del plan de brutal austeridad que amenaza al país.

La tensión subía este domingo en Washington, donde los representantes intentaban llegar a un acuerdo de último minuto antes de Año Nuevo, para evitar el "precipicio fiscal", mientras demócratas y republicanos se acusaban mutuamente por el estancamiento de las negociaciones.

El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó este domingo que la intransigencia de los republicanos provocó esta crisis, corriendo el riesgo de ofender a sus oponentes en plenas negociaciones para evitar la puesta en marcha del brutal plan de austeridad que amenaza al país.

En una entrevista durante el programa "Meet the Press" de la cadena NBC, Obama dijo que ha sido "muy difícil" para los republicanos aceptar que los "impuestos para los estadounidenses más ricos deberían aumentar un poco como parte de un paquete global de reducción del déficit".

"Dicen que su prioridad es intentar tratar seriamente el déficit, pero la manera en que se comportan parece demostrar que su única prioridad es lograr que las ventajas fiscales de los estadounidense más ricos sean protegidas", afirmó durante la entrevista, que fue grabada el sábado.

En medio de este ambiente tenso, los líderes demócratas y republicanos del Senado intentaban llegar a un acuerdo que fuera aceptable para la cámara baja, dominada por la oposición, y por el Senado, donde los demócratas son mayoría.

El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, advirtió que pese a que las conversaciones se extendieron toda la noche del sábado, un acuerdo todavía estaba lejos.

Por su parte, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, concordó con que las negociaciones se encontraban en un punto muerto y agregó que su partido no quería transar con respecto al gasto social.

Los expertos están de acuerdo en que los 500.000 millones de dólares de alza de impuestos a partir del 1 de enero ahogarían la recuperación de la economía estadounidense y harían que el país entre de nuevo en recesión, desperdigando malas noticias también para la economía mundial.

El Senado tenía previsto iniciar su reunión el domingo a las 18H00 GMT, mientras que la Cámara de Representantes comenzaría a sesionar una hora después. No se esperaba una votación antes de las 23H30 GMT.

El viernes, Obama había advertido que si no se llegaba a un acuerdo en el Senado, pediría a Reid que presentara un borrador para bloquear el alza de impuestos automático para someterlo a una votación, forzando así a los republicanos a responsabilizarse del resultado.

El presidente, reelecto para un mandato de cuatro años el mes pasado, quiere aumentar los impuestos a los ricos.

Sin embargo, los republicanos pretenden que sólo se eliminen exenciones fiscales para aumentar los ingresos y demandan, a cambio, importantes reducciones del gasto público, en particular de programas federales de ayuda como el de la Seguridad Social.

Otra posibilidad es dejar que tenga lugar el "precipicio fiscal" y luego arreglar el problema durante los primeros días de 2013.

En ese escenario los republicanos, que se oponen a aumentar los impuestos, podrían votar una baja de las tasas que acaban de aumentar para la gran mayoría de los estadounidenses el 1 de enero, sin haber aprobado formalmente un incremento en los impuestos.

El influyente senador republicano Lindsey Graham se refirió a esta situación el domingo en Fox News. "Bravo al presidente. Se ha mantenido firme. Va a obtener los aumentos de las tasas de impuestos", dijo. Sin embargo, "una mala noticia" para el país es que ha "avanzado poco" en materia de endeudamiento, agregó.