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Obama se reúne con el líder republicano para solucionar el 'precipicio fiscal'
El presidente estadounidense, Barack Obama, recibió el jueves por la tarde al líder republicano, John Boehner, cuando faltan aún 20 días para que expire el plazo de negociación de una reducción del déficit público y evitar el denominado 'precipicio fiscal', informó un funcionario de la Casa Blanca.
Los dos líderes rivales políticamente se encontraron en la Casa Blanca y conversaron durante 50 minutos por primera vez desde el domingo, pero hubo apenas pequeñas señales de progreso entre ambos en sus esfuerzos por desactivar la bomba de tiempo de fin de año sobre alzas de impuestos y recortes del enorme gasto público.
"El presidente y nuestro líder tuvieron una reunión franca esta noche en el Despacho Oval. No habrá lectura posterior a la reunión, pero las líneas de comunicación permanecen abiertas", dijo el portavoz de Boehner (presidente de la Cámara de Representantes), Brendan Buck.
Varios asesores de la Casa Blanca fueron igualmente parcos sobre las conversaciones, que incluyen al secretario del Tesoro, Timothy Geithner, jugador clave en los esfuerzos para alcanzar un acuerdo, que al igual que los demócratas, volvió a reclamar un aumento de los impuestos para los ricos, frente a la resistencia republicana, que pretende recortes draconianos en el gasto público.
Ambas autoridades políticas, se habían encontrado por última vez el domingo y están enfrascadas en duras negociaciones, hasta ahora infructuosas, para evitar que Estados Unidos caiga en el llamado 'precipicio fiscal'.
Esta cura de austeridad consiste en un recorte del gasto sumada a un aumento de los impuestos en algunos sectores, lo que amenaza con lastrar la economía estadounidense.
A menos de que haya un acuerdo hacia final de año, todos los estadounidenses verían aumentar sus impuestos y recortes presupuestarios automáticos entrarán en vigor.
El jueves, Boehner reiteró su petición de que el gobierno estadounidense se comprometa a efectuar recortes profundos del gasto para llegar a un acuerdo y evitar ese "precipicio fiscal". "El presidente no aborda el recorte de los gastos de manera seria. Sin embargo, la clave del problema es el gasto", declaró.
Para Boehner, "el presidente quiere hacer de cuenta que el gasto no es el problema, y es por eso que no alcanzamos un acuerdo", había dicho.
Los planes propuestos por Obama y por Boehner divergen en varios miles de millones de dólares. Mientras el gobierno propone combatir el déficit mediante un alza impositiva para los más ricos, los republicanos apuestan por un drástico recorte del gasto público, especialmente en los programas de salud y de jubilación.
