Nissan adjudica la producción de un nuevo turismo a su planta de Barcelona

La dirección de Nissan en Japón adjudicó este lunes la producción de un nuevo automóvil a la planta situada en Barcelona que creará alrededor de 1.000 empleos directos, según anunció a AFP una portavoz de Nissan en España.

La adjudicación fue posible gracias a un pacto entre la empresa y los sindicatos para flexibilizar los horarios y reducir los salarios de los nuevos empleados, una fórmula similar a la utilizada por varios fabricantes de coches en España en el último año para obtener nuevos productos.

Con este nuevo modelo, que supondrá una inversión de cerca de 130 millones de euros, la fábrica de Barcelona podrá crear alrededor de 1.000 empleos directos y 3.000 indirectos. La fabricación del nuevo modelo empezará en julio de 2014 y supondrá una producción anual de 80.000 unidades.

La planta, que tiene alrededor de 3.300 trabajadores, fabrica actualmente los modelos NV200, Pathfinder y Primastar, aunque los dos últimos terminan su producción el próximo año. El anuncio llega tras un acuerdo entre la dirección de la planta y los sindicatos la semana pasada para flexibilizar las condiciones laborales de los trabajadores y garantizar la estabilidad de los empleos.

Hace dos años, la empresa y los trabajadores ya acordaron unas nuevas condiciones laborales para obtener la producción de un modelo de camioneta 'pick up', que empezará a fabricarse en 2015, y evitar así el despido de trabajadores. En esta ocasión, tras seis meses de negociación, se llegó a un nuevo pacto para flexibilizar la jornada laboral, aumentar los días de trabajo y crear una doble escala salarial según la cual los nuevos empleados cobrarán un 20% menos que la plantilla actual.

Además del nuevo turismo, el fabricante japonés adjudicó a la planta española la producción de 24.000 unidades adicionales de la 'pick-up' asignada hace dos años y del ensamblaje de la caja de cambios de los vehículos eléctricos Leaf y NV200. La crisis económica ha provocado la caída del 13,4% de las ventas de vehículos en España y la propia Nissan redujo en un 7,5% las unidades fabricadas en el país en 2012.

Aun así, la marca nipona anunció en el último año inversiones por valor de 290 millones de euros en sus fábricas españolas para la producción de nuevos modelos y piezas. El anuncio coincide con la puesta en marcha este lunes de la segunda fase del plan del Gobierno para estimular la venta de vehículos nuevos, llamado PIVE II.

El plan, que durará un año o hasta que se agoten los 150 millones de euros presupuestados, prevé una ayuda de 2.000 euros (1.000 euros a cargo del Gobierno y otros 1.000 asumidos por las marcas automovilísticas) por la compra de un vehículo nuevo "eficaz en el plano energético" en sustitución de otro de más de diez años. Puesta en marcha en octubre, la primera fase del plan permitió reemplazar 75.000 vehículos, según el Ministerio de Industria que prevé 150.000 en esta segunda fase.