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NEC apela fallo millonario del IFE

La empresa NEC de México apeló el fallo emitido por el Instituto Federal Electoral para adjudicar la producción de 70 millones de credenciales para votar, debido al impacto que esto tendrá en el erario público al incrementarse en 115 millones de pesos el costo de las identificaciones. / Foto: Cuartoscuro

La empresa NEC de México apeló el fallo emitido por el Instituto Federal Electoral para adjudicar la producción de 70 millones de credenciales para votar, debido al impacto que esto tendrá en el erario público al incrementarse en 115 millones de pesos el costo de las identificaciones.

La compañía de tecnología considera que hubo omisión o un criterio discrecional por parte de funcionarios del IFE al momento de calificar a los participantes, en específico a NEC, pues obtuvo menos puntos en rubros donde cumplía e incluso excedía con los requisitos.

Esto es, su propuesta cumplía sobradamente con los requerimientos tecnológicos y triplicaba la cantidad estipulada en cartas crediticias para sostener el proyecto además de haber sido la del precio más competitivo.

Por lo mismo, con este recurso de inconformidad, NEC busca que se suspenda la otorgación del contrato a la empresa ganadora, Giesecke y Devrient, y se reconsidere el fallo puesto que en términos económicos el costo de producción por credencial resulta 23.6%  más caro.

“No estamos de acuerdo con el fallo emitido por el IFE referente a la producción de credenciales de elector porque la consideramos injusta y porque tiene un serio impacto sobre el erario público y el bienestar de los mexicanos. No tenemos otra opción que recurrir a la apelación”, apuntó Javier Jiménez Espriú, presidente honorario de NEC México.

Dentro de los puntos que la empresa considera no fueron calificados debidamente se encuentra la correspondiente a Recursos Financieros, donde el IFE solicitaba un mínimo de 80 millones de pesos en cartas crediticias para garantizar la viabilidad y la ejecución del proyecto.  Para dicha licitación, NEC entregó cartas por 240 millones de pesos, tres veces más de los estipulado.

En ese sentido, el IFE otorgó a esta compañía tres puntos de un máximo de 9,  lo que la dejó con una calificación final de  83.5 puntos, 1.5 menos del mínimo requerido para avanzar a la fase de propuestas económicas, donde había aportado la más baja pero que ya no fue tomada en cuenta por el puntaje antes mencionado.



El contrato vigente de producción de credenciales de elector vence en noviembre de 2013, aunque no se tiene claro qué sucedería en caso de no contar con un nuevo proveedor para esa fecha. Sin embargo, Jiménez Espriú aseguró  que si el IFE no reconsidera el fallo recurrirán a las instancias legales que estén a su alcance.

“Necesitamos llegar al fondo del asunto por el cual se ha dado esta resolución, a todas luces irracional, y esclarecer el porqué del criterio de unos pocos, que en una institución como el IFE, que debe ser modelo de transparencia,  afectaría, de no ser reconsiderada,  a toda la ciudadanía. Definitivamente no estamos de acuerdo y apelaremos la decisión”, puntualizó.