Moody's retira la 'AAA' a Francia y rebaja su nota a 'AA1'

Moody's rebajó el lunes por la noche un peldaño la nota de la deuda francesa a largo plazo, que pierde así su 'AAA', la nota más alta, ante una segunda agencia de calificación, después de que Standard and Poor's también le retirara la 'AAA' a principios de año.

Moody's rebajó el lunes por la noche un peldaño la nota de la deuda francesa a largo plazo, que pierde así su 'AAA', la nota más alta, ante una segunda agencia de calificación, después de que Standard and Poor's también le retirara la 'AAA' a principios de año.

Moody's atribuyó a Francia la nota 'AA1', con perspectiva negativa, lo cual significa que puede volver a rebajarla a medio plazo, según un comunicado publicado durante la noche.

La agencia motivó su decisión por las "perspectivas económicas a largo plazo afectadas de forma negativa por múltiples desafíos estructurales", entre los que se incluyen "una pérdida de competividad gradual pero continua" y la falta de flexibilidad "en los mercados laboral, de bienes y de servicios".

El ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, declaró el lunes por la noche a la AFP que la degradación de la nota de Francia por Moody's era una "sanción de la gestión del pasado" que incita al gobierno a "poner rápidamente en marcha" sus reformas.

Francia "aún tiene buena nota", reaccionó Pierre Moscovici.

Según el ministro francés "esta decisión se refiere a la situación dejada por nuestros predecesores: pérdida de la competitividad, escaso crecimiento, déficit creciente". "Es una sanción de la gestión del pasado que incita a poner rápidamente en marcha nuestras reformas", insistió, llamando a tomar el asunto con calma.

El gobierno socialista en el poder desde mayo de este año espera 2014 para ver un reflujo de la deuda pública, que el próximo año debería llegar a un nivel récord del 91,3% del producto interior bruto (PIB).

En un comunicado publicado por la noche por el ministerio de Economía, Pierre Moscovici toma nota de la decisión de Moody's y "reafirma la calidad de la firma del Estado francés".

El rendimiento del bono francés a 10 años subía ligeramente este martes en el mercado de la deuda, tras la decisión de Moody's. Hacia las 07H10 GMT, la tasa de referencia se situaba en el 2,094%, contra el 2,073% el lunes al cierre.

La decisión de Moody's de privar a Francia de su triple A debería tener consecuencias limitadas sobre las condiciones del país para obtener préstamos, pero podría hacer que los inversionistas se muestren más prudentes en la organización de sus políticas económicas, según los analistas.

Diez meses después de Standard and Poor's, Moody's es la segunda gran agencia de notación que degrada a Francia. Sólo Fitch atribuye todavía al país la 'triple A', es decir la mejor nota posible.

Esta decisión puede generar una tensión en las tasas de crédito, pero Francia no debería ser atacada en los mercados", estimó Jean-Louis Mourier, economista en Aurel BGC.

Algunos inversores internacionales, muy ávidos de deuda francesa, podrían a corto plazo estar interesados en vender un poco, sugirió, precisando que la 'doble A' sigue siendo una muy buena nota.

"Está ampliamente asimilada por los mercados, en sí no es muy importante, pero psicológicamente, puede serlo" estimó René Defossez, estratega en Natixis.

Hay que señalar que Moody's toma posición en un contexto particular para Francia, que se beneficia de condiciones de crédito históricamente buenas en los mercados, pero esto que no le deja al abrigo de las críticas.

La semana pasada, el semanario británico de negocios The Economist presentó a Francia como una "bomba de tiempo en el corazón de Europa". Y el gobierno alemán dejó filtrar inquietudes sobre la persistencia de ciertas debilidades económicas francesas y sobre la capacidad del presidente François Hollande para superarlas.

Anteriormente, el gobierno había presentado su pacto de competitividad, que prevé créditos para los impuesto por 20.000 millones de euros para aliviar el coste de producción de las empresas.

Al mismo tiempo, el gobierno francés insistió en su voluntad de respetar su objetivo de tener un déficit público del 3% en 2013.

Para Defossez, la decisión de Moody's "contribuirá a que Francia llame de nuevo la atención de los inversores, que siguen dudando de su capacidad de reformas". La diferencia entre Francia y Alemania refleja este temor, destacó el estratega. París contrae deudas a un coste casi un 1% más alto que Alemania en 10 años.

Los inversores también se preocupan por las malas perspectivas económicas en Europa, de las que no se salva Francia.

Sin embargo, la sanción de Moody's no debería bastar para privar a Francia del estatuto privilegiado que tiene en los mercados desde hace varios meses. "Francia está lejos de encontrarse en una situación donde su acceso al mercado está amenazado", destacó Mourier. Un alza potencial de su índice podría incluso atraer a más inversores en busca de rendimientos e inversiones relativamente seguras.

Para Xavier Timbeau, director del departamento de análisis y previsiones del Observatorio francés de coyunturas económicas (OFCE), lo que salva a Francia por el momento es que "es un remanso más seguro para las inversiones que otros países". Por lo demás, es lo que "ocurrió con la primera degradación de Francia por Standard and Poor's o Estados Unidos", agregó.

Por otra parte, el país tiene un cierto margen en los mercados porque previó en el presupuesto de 2013 una tasa para los préstamos a 10 años del 2,9% el próximo año, es decir, muy por encima de aquella para los préstamos en la hora actual, al 2,2%

Por lo demás, el año 2012 es un año de todos los récords, pues Francia habrá obtenido préstamos a un índice medio históricamente bajo, probablemente de menos de un 2%.

El país se permite incluso obtener fondos con índices negativos a muy corto plazo, signo de que los inversores pierden dinero cuando prestan a Francia.

Sin embargo, los analistas recuerdan regularmente que el país no debería felicitarse de estas condiciones de mercado excepcionales, que reflejan más que nada una desconfianza importante por la eurozona por parte de los inversores.