Japón registra en octubre uno de sus peores déficits comerciales

La balanza comercial de Japón registró en octubre uno de sus peores resultados desde hace 30 años, con un déficit de 6.788 millones de dólares, debido a una bajada de sus exportaciones en un contexto de aminoración económica mundial, anunció este miércoles el ministerio de Finanzas.

El déficit de los intercambios comerciales de la tercera potencia económica mundial alcanzó 549.000 millones de yenes, en importante alza del 94% con respecto al mismo mes del año pasado.

Se trata del peor déficit registrado en un mes de octubre desde 1979, fecha en que comenzaron a publicarse estadísticas bajo esta forma.

Las exportaciones bajaron un 6,5% debido a las escasas ventas de máquinas y automóviles, en tanto las importaciones cayeron un 1,6%, manteniéndose a un nivel elevado, un año y medio después del accidente nuclear de Fukushima, que generó que los costes por concepto de la energía se disparasen.

La difícil situación económica mundial afectó en particular las ventas japonesas hacia el extranjero de máquinas de construcción (-31,4%), de generadores eléctricos (-8,9%), de cámaras fotográficas y de vídeo (-11,9%) y de automóviles (-13,1%).

Las exportaciones hacia la Unión Europea, afectada por una crisis de la deuda, disminuyeron considerablemente (-20,1%), pero también bajaron un -4,7% aquellas destinadas a las otras importantes economías asiáticas como Corea del Sur, Taiwán, Singapur y Hong Kong.

Las ventas a China, primer interlocutor comercial de Japón disminuyeron un 11,6%. No sólo debido al crecimiento económico aminorado que conoce China, sino también en razón del deterioro desde septiembre de las relaciones entre los dos países, debido a un conflicto de soberanía de un archipiélago en el mar de China oriental. Algunos consumidores chinos ya no quieren productos japoneses, como los automóviles, cuya exportación a China disminuyó un 84,4%.

Por el contrario, las ventas hacia Estados Unidos, segundo interlocutor comercial de Japón, aumentaron levemente (+3,1%), lo mismo que aquellas hacia los países del sureste asiático (+3,7%), en ambos casos debido a exportaciones dinámicas de automóviles.

En cuanto a las importaciones, éstas también cayeron debido a la bajada en un cuarto de las cantidades importadas de petróleo.

Sin embargo, la factura por concepto de energía de Japón se mantuvo mucho más elevada que antes del accidente nuclear de marzo de 2011, debido a compras importante de gas natural licuado y carbón.

Un año después de la catástrofe de Fukushima, Japón está privado de la casi totalidad de sus reactores nucleares, lo que obliga a las compañías de electricidad del archipiélago a aumentar sus compras de hidrocarburos para hacer funcionar a pleno régimen sus centrales térmicas.