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De Guindos marca en 37.000 millones la inyección a los 4 bancos nacionalizados

De Guindos señaló que la inyección de capital para los cuatro bancos nacionalizados españoles será de 37.000 millones de euros, a su llegada a la reunión en Bruselas.

La inyección de capital para los cuatro bancos nacionalizados españoles será de 37.000 millones de euros, señaló este lunes el ministro de Economía español, Luis de Guindos.

La inyección de capital para las cuatro entidades nacionalizadas será de 37.000 millones de euros, dijo De Guindos a su llegada a una reunión de ministros de Finanzas de la zona euro en Bruselas.

De Guindos precisó que el vicepresidente de la Comisión y titular de Competencia, Joaquín Almunia, presentará el miércoles "los planes de restructuración" para las entidades nacionalizadas.

El plan detallará las condiciones que tienen que aplicar cada una de las cuatro entidades, así como el capital definitivo que se les inyectará.

El total del capital para recapitalizar el sector financiero español "puede estar en el entorno de los 40.000 millones de euros", dijo el ministro. El préstamo de la zona euro aumentará la deuda del país, aunque el ministro español Luis de Guindos, minimizó el impacto al tratarse de "un 3,5%, un poquito más, del Producto Interno Bruto (PIB) de España".

Las condiciones -que estarán incluidas en el plan de reestructuración que será divulgado el miércoles- estarán contempladas en el MoU (el Memorando de entendimiento) entre España y Bruselas.

"Creo que no va a haber ninguna sorpresa al respecto", dijo el ministro.

Madrid obtuvo en junio una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros por parte de sus socios de la zona euro para sanear sus bancos, algunos de los cuales tuvieron que ser intervenidos para escapar a la quiebra, como Bankia.

La banca española se vio especialmente golpeada tras el estallido de la burbuja inmobiliairia en 2008.

Y según los analistas, la recesión en 2012 y 2013 debería ser más fuerte de lo previsto por el gobierno, lo que aumentaría aún más los créditos dudosos que pesan sobre los pasivos de los bancos, principalmente créditos inmobiliarios susceptibles de no ser devueltos tras haber alcanzado en setiembre un nuevo récord de 182.226 millones de euros.