En Grecia, el fraude fiscal también salpica a los políticos

El exministro socialista del gobierno de Georges Papandreu, está acusado de haber borrado los nombres de sus allegados en una lista de personas con cuentas en Suiza que Francia proporcionó a Grecia. (AFP/Archivos | Louisa Gouliamaki)

El fraude fiscal en Grecia, un país que sigue teniendo grandes problemas para recaudar impuestos, salpica también a los políticos, con una investigación en curso sobre un exministro de Finanzas acusado de borrar nombres de una lista de personas con cuentas en Suiza. Georges Papaconstantinu, de 51 años, exministro socialista de Finanzas del gobierno de Georges Papandreu, está acusado de haber borrado los nombres de sus allegados en una lista de personas con cuentas en Suiza que Francia proporcionó a Grecia. El caso afecta no sólo al partido socialista, el Pasok, en el poder cuando estalló la crisis de la deuda en 2009 y considerado por la opinión pública como responsable por no haber luchado contra el fraude fiscal, sino también al actual gobierno de coalición. El Partido Socialista es ahora el pilar del inestable gobierno de coalición entre los conservadores de Nueva Democracia y el partido de izquierda Dimar, surgido de las elecciones de junio y dirigido por el conservador Antonis Samaras. Bajo presión de sus acreedores internacionales (la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional), pero también para hacer frente al descontento popular que pide más justicia fiscal, el Gobierno prometió que iba a cortar de raíz el fraude. El último informe hecho público en diciembre de los responsables europeos que asesoran a Atenas para aplicar las reformas confirma los problemas de los servicios fiscales griegos y asegura que "no se alcanzaron" los objetivos de ingresos y que "es urgente" mejorar y reforzar la administración. Para mejorar la recaudación, el ministro de Finanzas griego, Yannis Stournaras, sustituyó recientemente a 50 directores de las oficinas tributarias, consideradas como un nido de corrupción, y anunció para dentro de tres meses una gran reforma fiscal. En un país donde el fraude fiscal está estimado en 40.000 millones de euros, las revelaciones de que Papaconstantinou borró los nombres de tres de sus allegados en una lista de personas con cuentas en el banco HSBC de Suiza es la gota que colma el vaso. Esta lista, que incluye más de 2.000 nombres, fue entregada en 2010 por la entonces ministra francesa de Economía y actual directora del FMI, Christine Lagarde, a su homólogo griego. El pasado lunes, 71 diputados de la coalición gubernamental presentaron una propuesta de ley para crear una comisión de investigación sobre el caso que, si se aprueba, tendrá por objetivo determinar si Papaconstantinu es culpable de "falsificación" de un documento oficial y de "incumplimiento de sus funciones". Por el momento, el Pasok expulsó del partido al exministro de Finanzas, uno de los principales negociadores del plan de rescate acordado con la UE y el FMI y que impone a Grecia medidas de austeridad drástica para evitar que el país salga del euro. Papaconstantinu niega las acusaciones y dice ser víctima de un "complot" que estaría dirigido contra el actual jefe del Pasok, Evangelos Venizelos, su sucesor en el ministerio de Finanzas en junio de 2011. El caso exacerba todavía más el enfrentamiento entre el gobierno de coalición y Syriza, el principal partido de la oposición de la izquierda radical, que acusa a Papaconstantinu y Venizelos de no haber utilizado la llamada 'lista Lagarde' para luchar contra el fraude fiscal. El partido lamenta que Grecia no haya aprovechado la lista, creada a partir de los archivos que robó Hervé Falciani, un exinformático de HSBC, como hicieron Francia y otros países. "El caso de la lista 'Lagarde' es un escándalo que demuestra el funcionamiento parcial del sistema bancario con los más ricos [...] y revela las causas de la bancarrota del país", según Syriza. El exministro socialista del gobierno de Georges Papandreu, está acusado de haber borrado los nombres de sus allegados en una lista de personas con cuentas en Suiza que Francia proporcionó a Grecia.