Fusión de Nippon Steel y SMI da lugar a gigante mundial del acero en Japón

Los presidentes de Nippon Steel, Shoji Muneoka (izq), y de Sumitomo Metal Industries, Hiroshi Tomono, el día en que anunciaron la fusión de ambas empresas, el 22 de septiembre del año 2011 en Tokio. La operación, que se materializará el lunes 1 de octubre, alumbrará el segundo fabricante mundial de acero.

Japón asistirá este lunes al nacimiento de un gigante mundial de la siderurgia, el número dos de este sector, tras la fusión de Nippon Steel y Sumitomo Metal Industries (SMI) que buscará expandirse en el mercado emergente brasileño.

El nuevo grupo, Nippon Steel & Sumitomo Metal Corporation (NSSMC), solo será superado en volumen por ArcelorMittal, con sede en Luxemburgo.

La suma de la producción de Nippon Steel y Sumitomo Metal Industries alcanza los 46,1 millones de toneladas de acero en 2011, muy por detrás de los 97,2 millones del grupo indio.

Además, este nuevo gigante de la siderurgia planea alcanzar la producción de entre 60 y 70 millones de toneladas de acero por año.

Se trata de la operación más importante de consolidación del sector en Japón desde la creación del número dos nipón, JFE, hace una década.

El nuevo grupo prevé también expandirse a los mercados emergentes brasileño e indio, donde Nippon Steel planeaba desde hace tiempo adquirir acererías. NSSMC debería también desarrollar su producción en China y los países del sudeste de Asia.

"Al ser más grande, la nueva empresa podrá reducir sus costes y obtener liquidez suficiente para sobrevivir en este difícil periodo", dice Keiju Kurosaka, analista de Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities.

Sin embargo, para lograrlo el grupo deberá "invertir activamente en los mercados extranjeros donde el crecimiento debería darse a largo plazo".

Sin duda, esta fusión es una unión de conveniencia, ya que antes de publicar las amonestaciones el lunes, los dos grupos previeron grandes pérdidas netas en el primer semestre que finaliza el 30 de septiembre: 155.000 millones de yenes (1.550 millones de euros o 1.987 milllones de dólares) en el caso de Nippon Steel y 8.000 millones de yenes (80 millones de euros o 102 millones de dólares) en el de SMI.

Al fusionarse, Nippon Steel (nº 1 japonés y sexto mundial) y SMI (nº 3 japonés y 27º mundial) quieren mantener su puesto frente a una competición mundial creciente por el boom de la construcción en los países emergentes.

Con esta unión esperan hacer frente a la difícil coyuntura mundial y al problema de un yen fuerte, que hace disminuir sus márgenes en el extranjero.

El nuevo gigante debería ser competitivo para los aceros de alta calidad, pero, en cambio, podría tener dificultades frente a sus competidores chinos y surcoreanos cuyos costes de producción son menores en los productos de gama media, explicó un alto responsable de Nippon Steel, citado por el diario económico japonés Nikkei.

SMI es un de los mejores especialistas en tubos sin soldadura, muy preciados en la industria petrolera.

Gracias a su tamaño, NSSMC podrá negociar mejores precios en las materias primas, como el mineral de hierro y el carbón de coque, con los tres gigantes de la minería mundial, los anglo-australianos Rio Tinto y BHP Billiton y el brasileño Vale.