Europa refuerza su integración tras desbloquear su rescate a Grecia

Los dirigentes europeos trazaron este jueves una hoja de ruta para reforzar la integración económica, alentados por el desbloqueo de la ayuda a Grecia y el acuerdo hacia la creación de un supervisor para sus bancos, pero en medio de nuevas inquietudes por Italia.

"Esta es una buena semana para la Unión Europea", consideró el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, al fin de la cumbre de los 27 jefes de estado y de Gobierno en Bruselas.

"Pero incluso si tenemos en cuenta que lo peor de la crisis ha pasado, necesitamos hacer más", añadió.

Los dirigentes celebraron el acuerdo de sus ministros de Finanzas para desbloquear parte del rescate a Grecia de un total de 49.100 millones de euros, bloqueado desde hace meses.

"Es un gran día para Grecia y un gran día para Europa", dijo el primer ministro griego, Antonis Samaras.

Antes de fin de este año se entregarán a Atenas 34.300 millones de euros y en los primeros meses de 2013, los 14.800 restantes.

Y en la madrugada de este jueves, tras catorce horas de negociaciones, los ministros de la Unión Europea alcanzaron un "histórico" acuerdo para aprobar el Mecanismo para la Supervisión Bancaria (MUS), primer paso de la unión bancaria del continente y que permitirá, una vez que sea operativo, la recapitalización directa de las entidades más asfixiadas.

Como si de una gran carrera a contrarreloj se tratara, los europeos lograron sortear algunos de sus grandes escollos para salir de la crisis, poco antes de llegar al fin de este año.

La ayuda para Grecia es vital para evitar que el país, hundido en la recesión, se declare en suspensión de pagos.

Pero aún quedan varios asuntos pendientes para asegurar la "irreversibilidad del euro" y la batalla está lejos de estar ganada. Las alarmas volvieron a sonar luego del anuncio del primer ministro italiano, Mario Monti, de que dimitirá una vez aprobados los presupuestos italianos y el posible regreso al poder de Silvio Berlusconi.

Aunque el presidente francés, François Hollande, estimó que no hay "perspectivas demasiado serias" de que Berlusconi regrese al poder.

Los mandatarios europeos buscaban establecer este jueves una hoja de ruta para cumplir sus metas. Pero al final de la reunión, la propuesta fue bastante menos ambiciosa.

En junio de 2013, Van Rompuy anunció que "volverá a plantear una propuesta con grandes reformas" para la zona euro de manera de blindar al bloque contra los impactos de una crisis financiera.

Los debates se dividieron en dos bandos: de un lado los países que exigen más disciplina, reformas y control de las cuentas públicas y del otro, los que defienden la solidaridad, las medidas de estímulo o de mutualización de los riesgos.

Y quedó claro una vez más triunfó la postura de países como Alemania.

El presidente del Consejo sí definió una primera etapa, que se extenderá "hasta la primera mitad del próximo año", para acelerar la unión bancaria. En ese sentido, el acuerdo para crear el MUS es clave.

Sin embargo según establecieron los ministros de finanzas europeos, el MUS "estaría operativo en marzo de 2014", por lo que la recapitalización directa de los bancos con problemas, sin que esto engrose la deuda pública, sólo podrá ocurrir a partir de esa fecha.

La propuesta que sirvió de base para las negociaciones, elaborada por el propio Van Rompuy, pide dar más poderes a la Comisión para intervenir en los presupuestos nacionales.

La idea es que los países de la eurozona estén obligados a firmar contratos vinculantes con Bruselas con las reformas que se comprometen a emprender para corregir sus desequilibrios en un plazo concreto.

Pero perdió brillo una idea inicial para promover medidas de solidaridad en los países en situación más desesperada.

Habría sí medidas de ayudas o estímulos, pero compensando a los países que cumplan con las reformas.

Y la propuesta de una "capacidad fiscal" para la zona euro, una especie de fondo para aliviar las economías más asfixiadas con grandes problemas de desempleo como Grecia o España quedó relegada.

Sin embargo el presidente de la Comisión Europea (CE), Jose Manuel Barroso, aclaró que "ninguna puerta ha sido cerrada.

"Los Estados miembros decidieron concentrarse en lo que podían hacer inmediatamente", adujo.

España, que tiene a la cuarta parte de su población activa sin empleo, ya advirtió que dará una dura batalla para conseguir que se apruebe el fondo anticrisis solidario. "Nos jugamos mucho", señaló el presidente de gobierno español, Mariano Rajoy.