Europa y el FMI logran acuerdo global para sacar del pozo a Grecia

La zona euro y el FMI finalmente acordaron un rescate global para Grecia, con el desbloqueo de un tramo del rescate por 43.700 millones de euros, y tras una negociación "laboriosa" encontraron elcamino "creíble" para hacer que la deuda griega se vuelva sostenible.

La zona euro y el FMI acordaron finalmente un rescate global para Grecia, con el desbloqueo de un tramo del rescate por 43.700 millones de euros, y tras una negociación "laboriosa" encontraron el camino "creíble" para hacer que la deuda griega se vuelva sostenible.

En Asia, bolsas, mercado petrolero y euro registraban en general una modesta subida la mañana del martes, aliviados por este acuerdo logrado en Bruselas

"Tenemos los elementos necesarios para que los países miembros (de la zona euro) inicien las operaciones necesarias para aprobar el desembolso a Grecia por 43.700 millones de euros", indicó el comunicado divulgado lunes al final de una reunión de cerca de 14 horas del Eurogrupo, que culminó la madrugada del martes.

Una vez que los parlamentos de los estados miembros aprueben el operativo, la ayuda se hará efectiva a partir del 13 de diciembre de este año, en cuatro tramos que culminarán en marzo, añadió el comunicado.

"La decisión reducirá la incertidumbre y reforzará la confianza en Europa y en Grecia", celebró el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.

De esa suma, 31.200 millones de euros corresponden a un tramo del rescate del país, pendiente desde junio. El resto incluye el monto de la ayuda prevista hasta fin de este año.

La ayuda es clave para evitar que el país, hundido en la recesión y con una cuarta parte de su población activa sin empleo, se declare en suspensión de pagos.

Pero el rescate no estará exento de condiciones, precisó una fuente europea sin dar más detalles.

Tras un largo tira y afloja, el Fondo Monetario Internacional (FMI), los europeos y el Banco Central Europeo (BCE), conocidos como la troika de acreedores públicos del país, resolvieron una de sus mayores divergencias: cómo y cuándo hacer que la deuda griega sea sostenible.

"Las negociaciones fueron laboriosas", admitió la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.

El objetivo ahora es llevar la deuda griega al 124% de su PIB en 2020, precisó el comunicado. El FMI exigía que para que la deuda griega se hiciera sostenible debía alcanzar el 120% de su PIB en 2020. La zona euro había planteado antes extender esa meta hasta 2022.

"El FMI quería asegurarse de que la zona euro tomara las medidas necesarias para encaminar a Grecia. Puedo afirmar que eso se ha hecho", declaró Lagarde.

De esa manera cada una de las partes cedió en uno de los temas más sensibles, que provocaran que dos reuniones de la troika culminaran en fracaso en las últimas dos semanas.

Sobre todo si se tiene en cuenta que tras más de dos años de crisis, la deuda del país heleno alcanzará, según las últimas estimaciones, casi un 190% de su PIB el año próximo en medio de una recesión profunda.

El asunto es cómo llevar esa deuda a un 124% en tan sólo ocho años evitando una quita de la deuda griega por parte de los acreedores públicos, como querían los europeos.

En los últimos días, la zona euro afinó una estrategia convincente para los contribuyentes europeos y que no tuviera un impacto político en países como Alemania, a menos de un año de las elecciones.

Había que tener en cuenta además que la troika ya se puso de acuerdo para otorgar dos años adicionales a Grecia para que cumpla con la meta fiscal de un déficit del 3% en 2016 en lugar de 2014. Pero esta prórroga tendrá para los acreedores institucionales un costo adicional de 32.000 millones de euros.

Dentro del abanico de medidas, los miembros de la troika debieron hacer duras concesiones "significativas". "El acuerdo fue muy difícil", consideró el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

Los ministros de la zona euro acordaron reducir en 100 puntos básicos los intereses de los préstamos bilaterales ya otorgados a Atenas dentro del primer programa de ayuda a Grecia.

El BCE renunciará a los beneficios del programa de recompra de bonos griegos, iniciado en 2010, que serían transferidos a los bancos centrales de cada país, para que estos los transfieran a Grecia.

Además, ofrecieron una moratoria de quince años para el pago de intereses al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y un retraso de 10 años en la fecha de vencimiento de los préstamos bilaterales concedidos por ese fondo de rescate.

"Fue una decisión positiva. Ayudará a eliminar la incertidumbre que enfrentamos", señaló el ministro griego Yannis Stournaras.

En todo caso, Grecia podía jactarse de haber cumplido con las condiciones exigidas: la aprobación del proyecto de presupuesto de austeridad para 2013 y un plan de 18.100 millones de euros adicionales de ahorro de aquí a 2016.