El Eurogrupo espera la petición oficial de ayuda de España para su banca

El Eurogrupo prevé que España haga finalmente este jueves la petición oficial de ayuda para sanear su banca y anticipa además debatir en Luxemburgo la ayuda a Grecia y a Chipre, convertido en la última víctima de la crisis de la deuda.

Finalmente, tras varios días de alta tensión en los mercados, todo indica que España hará la demanda oficial de rescate para su sector financiero durante la reunión de los ministros de Finanzas de la zona euro que se inicia a las 16h en Luxemburgo, en la que también participa la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.

"Asumimos que (la demanda) se hará hoy", anunció Thomas Wieser, jefe del grupo de Trabajo del Eurogrupo, en una entrevista con la AFP. El Gobierno español confirmó que a las 17h30 anunciará el resultado de las auditorías independientes realizadas por la alemana Roland Berger y el estadounidense Oliver Wyman, sobre la salud del 90% del sector financiero español, agónico tras el pinchazo en 2008 de la burbuja inmobiliaria.

Una vez que se conozca el resultado de la evaluación, la zona euro podrá establecer el monto exacto de la ayuda que España necesita, dentro de la suma de hasta 100.000 millones de euros que le ofreció.

Europa espera así calmar los nervios de los mercados. Pero poco antes del anuncio, los intereses de la deuda española se volvieron a disparar, tras el intento de la cuarta economía de la zona euro de dar un mensaje tranquilizador emitiendo más de lo previsto, 2.200 millones de euros, en una subasta de deuda a dos, tres y cinco años.

En los próximos días los europeos también deberán revelar otros detalles del rescate que siguen en el aire como las condiciones que la zona euro le exigirá a España a cambio de los fondos, el plazo de devolución o el tipo de interés, barajando fórmulas que rebajen la percepción negativa en los mercados de la ayuda al sector financiero español. Sobre todo que el rescate estará canalizado a través de un fondo público español de apoyo a los bancos, lo que a la postre supondrá un aumento de la deuda del país.

Esta factura vendría acompañada de nuevas exigencias de austeridad en un momento en que el país, en recesión y con una tasa de desempleo del 24,44%, intenta reducir su déficit público del 8,9% del PIB al 5,3% este año. Para aliviar la carga, la zona euro podría aprobar este mismo jueves la concesión de un año más, hasta 2014, para que España cumpla su meta del déficit del 3%.

"No preveo grandes debates sobre este tema. Nadie hasta ahora se ha opuesto", afirmó Wieser. En la cita probablemente se debatirá la idea lanzada recientemente por el mandatario italiano Mario Monti de que el fondo de rescate compre deuda española e italiana en los mercados secundarios, en lo que ha sido considerado como un rescate blando.

Aún persisten divisiones entre los europeos sobre si el rescate debe proceder del fondo de rescate temporal (FEEF) o del permanente (MEDE) que entra en vigor en julio. La diferencia es que el MEDE es acreedor preferente por lo tanto tiene prioridad sobre otro acreedor en caso de que el país se declare en quiebra.

Además de España, Grecia acaparará buena parte de los debates. Al menos aquí hubo una noticia alentadora: el conservador Antonis Samaras, líder del partido Nueva Democracia que ganó las elecciones legislativas el domingo pasado, juró como primer ministro para intentar restaurar el crédito de un país casi en bancarrota.

Pero ese nuevo gobierno de coalición conservador-socialista con apoyo de la izquierda democrática ya anunció que pretende librar una dura batalla con Bruselas para suavizar el plan de austeridad a cambio de la ayuda europea. Así es que Grecia anunció que pedirá a la UE y al FMI dos años más, hasta finales de 2016, para sanear sus cuentas, lo que podría suponer un nuevo préstamo de entre 16.000 y 20.000 millones de euros.

Y por si fuera poco, otro tema se coló en la agenda europea. Chipre, que representa el 0,2% de las economías de los 17 países de la zona euro, planea pedir ayuda para su sector financiero, dijo una fuente europea. La eurozona se enfrenta a una agenda cargada en una reunión que prevé durar varias horas, preámbulo de una minicumbre en Roma de Italia, Alemania, Francia y España el viernes, antes de la cumbre europea del 28 y 29 de junio.