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Los españoles se ajustan más el cinturón para otra Navidad en crisis

Guirnaldas luminosas y figuritas de Belén alegran el mercado de Navidad de la histórica Plaza Mayor madrileña, pero pese al ambiente festivo y los clientes en las tiendas de turrón y lotería, los españoles se aprietan más el cinturón para otra Navidad en crisis.

Guirnaldas luminosas y figuritas de Belén alegran el mercado de Navidad de la histórica Plaza Mayor madrileña, pero pese al ambiente festivo y los clientes en las tiendas de turrón y lotería, los españoles se aprietan más el cinturón para otra Navidad en crisis.

"Este año voy a gastar menos", comenta Paloma Martín, empleada del sector sanitario de 51 años. "Hoy tengo trabajo, pero a partir de enero no sé si voy a mantenerlo o me van a despedir, porque están cerrando tantas empresas y tantos servicios públicos..."

Un trabajador en activo de cada cuatro está sin empleo en España. Para los que tienen un empleo, la situación no es mejor con la austeridad haciéndole sombra a estas fiestas: los funcionarios no tendrán su paga de Navidad, la subida del IVA ha hecho aumentar los precios y los pensionistas verán subir su paga mensual menos de lo previsto.

"En años anteriores, a lo mejor, llegabas a gastarte 300 o 400 euros en regalos, y este año la verdad es que si pasas de los 100, ya damos las gracias", cuenta Noelia Serrano, una cajera de supermercado de 20 años que se pasea entre los puestos del mercado.

"El impacto de la crisis se va a notar ya definitivamente en estas Navidades en casi todas las familias españolas", subraya Jaime Castello, profesor de márketing en la escuela de comercio Esade.

Según él, tras cinco años de crisis, los gastos de las familias en estas fiestas caerán casi un 40%. "Desde el 2007 hasta el 2012, la previsión es que de los 1.000 euros que pretendían gastar por unidades familiares en las Navidades en el 2007, ha pasado a alrededor de 600 euros", explica.

La asociación de consumidores FUCI considera que los gastos de Navidad cayeron un 49% en cinco años, a 514 euros.

Esto ha obligado a los españoles a cambiar sus hábitos: "El 25% de las familias tiene que reducir drásticamente su presupuesto", explica Castello. La mayoría de las familias, sin embargo, se mantendrán en un presupuesto de 600 euros, pero gastarán "de una manera mucho más racional". Sin embargo, con estos nuevos cálculos, la gastronomía sigue siendo un intocable. "Las Navidades siguen siendo el momento de celebrar con la familia alrededor de la mesa", afirma Jaime Castello.

De almendras, duro o blando, de yema... El turrón es un clásico de las mesas españolas en estas fiestas. Este producto se encuentra en todas sus formas en la Casa Mira, una tienda abierta en 1855 donde los clientes acuden en los primeros días de Navidad.

A ellos también les afecta la crisis: Casa Mira ha reducido su producción, de casi 10 toneladas de turrón antes de la crisis hasta 8,5-9 toneladas este año. "Llevamos tres años manteniendo los precios", asegura Amelia Almodóvar, su encargada. Y pese a la subida del IVA, la tienda prefiere asumirla antes que desanimar a sus clientes.

Cerca de su escaparate lleno de azúcar, decenas de personas esperan pese al frío para cumplir con otro gran clásico de la Navidad: comprar el décimo de lotería de Navidad, a 20 euros cada uno, con la esperanza de ser el ganador de 'el Gordo'. Por superstición o tradición, ellos han elegido a Doña Manolita, sucursal famosa por haber vendido varias veces el número ganador.

Cada año, el 22 de diciembre, las voces infantiles de los alumnos del antiguo orfanato de San Ildefonso, en Madrid, cantan los resultados del sorteo, marcando el arranque oficial de las fiestas. "Va en el ADN de los españoles", afirma el director comercial de Loterías y Apuestas del Estado, Juan Antonio Gallardo.

Por el momento, las ventas este año "están siendo similares o ligeramente por debajo" a las de 2011, explica.

La organización espera 3.600 millones de euros de beneficios, de los que el 70% se devolverán en premios, hasta 2.520 millones de euros, lo que hace de ésta una de las loterías más generosas del mundo, pese a que cada décimo premiado por 'el Gordo' recibe 'sólo' 400.000 euros.

La tradición manda, aunque la crisis también: "Desde 2008 hasta hoy, ha bajado aproximadamente un 3,5%", explica Juan Antonio Gallardo.

Kiko Villar, de 35 años y en el paro desde hace un año, espera su turno ante la sede de Doña Manolita. "Nunca he jugado, nunca me ha llamado la atención", dice. Pero "casi es más fácil que te toque la lotería a que encuentres trabajo. Tristemente es así".