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El jefe de la Policía cesa a mandos antidisturbios por altercados el 22M

MADRID (Reuters) - El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, anunció el miércoles la destitución del jefe de los efectivos antidisturbios que participaron en el operativo de la multitudinaria manifestación del 22-M en Madrid, que acabó con más de un centenar de heridos. Cosidó, que compareció en la Comisión de Interior del Congreso, admitió que hubo fallos en el dispositivo desplegado en la capital con motivo de las llamadas "marchas de la dignidad", que finalizaron con una batalla campal entre policías y manifestantes. "La investigación (...) sí ha detectado algún fallo de comunicación y de coordinación en el transcurso de los violentos altercados que impidió que las decisiones pudieran trasladarse de forma cohesionada y con la rapidez suficiente en el foco del conflicto, lo que ocasionó que se eliminara su capacidad de anticipación y surgiera un número de heridos inaceptable", dijo Cosidó. "Estos fallos en la ejecución del dispositivo aconsejan el relevo de mandos del operativo en aras de restaurar la plena confianza de los policías en su cadena de mando", agregó. Cientos de miles de personas procedentes de toda España acudieron el pasado 22 de marzo a una manifestación pacífica en el centro de la capital española, en protesta contra las medidas de austeridad aplicadas por el Gobierno en los últimos dos años. Tras el fin de la marcha, un pequeño grupo de manifestantes se enfrentó con los agentes antidisturbios, lanzándoles piedras y materiales de construcción y destrozó cristales de una oficina bancaria aledaña, cajeros automáticos y mobiliario de los restaurantes cercanos a la céntrica Plaza de Colón. Un total de 67 policías - 47 nacionales y 20 municipales - y 34 manifestantes fueron atendidos por los servicios de emergencia, la mayoría por lesiones leves o muy leves, como contusiones o torceduras. Once policías y seis manifestantes tuvieron que ser trasladados a centros hospitalarios. Diecinueve detenidos pasaron después a disposición judicial y uno de ellos ingresó en prisión provisional por un presunto delito de lesiones. La Delegación del Gobierno en Madrid anunció la apertura de un expediente sancionador contra algunos de los organizadores de las marchas y denunció la agresividad con la que algunos manifestantes habían atacado a la policía.