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Deutsche Bank es condenado a indemnizar a los herederos del magnate Leo Kirch

El gigante alemán Deutsche Bank fue condenado este viernes por un tribunal a indemnizar a los herederos del magnate de la prensa Leo Kirch, muerto en 2011, que acusó al banco de ser el responsable de la quiebra de su imperio en 2002.

El gigante alemán Deutsche Bank fue condenado este viernes por un tribunal a indemnizar a los herederos del magnate de la prensa Leo Kirch, muerto en 2011, quien acusó al banco de ser el responsable de la quiebra de su imperio en 2002.

La cuantía de los daños y perjuicios será determinada por los expertos, según el tribunal de Múnich (sur), que en noviembre estimó que la indemnización podría oscilar entre los 120 millones y los 1.500 millones de euros.

La decisión, que no puede ser objeto de apelación, pone fin a un agrio conflicto de diez años.

En lo máximo de su gloria, Leo Kirch tenía los derechos deportivos en el fútbol y en la Fórmula 1, así como el grupo de televisión ProSiebenSat.1, la cadena de pago alemana Premiere y participaciones en la casa editorial Springer.

Pero en febrero de 2002, el presidente de Deutsche Bank de la época, Rolf Breuer, puso en duda públicamente su solvencia, en una entrevista con la cadena de televisión de información financiera Bloomberg. Dos meses después, el grupo KirchMedia se desmoronaba como un castillo de naipes.

Leo Kirch acusó a Rolf Breuer y al Deutsche Bank de su quiebra y presentó una querella en 2002 por violación de secreto profesional.

Durante 10 años, tanto él como sus abogados acosaron al banco con querellas, algunas sin ningún vínculo con el conflicto original.

Kirch acusó a Breuer de haber desacreditado deliberadamente su situación financiera para comprar a precio de ganga partes de su imperio.

De hecho, Deutsche Bank compró sus participaciones en Springer poco después de la quiebra.

Breuer y Deutsche Bank siempre han refutado estas acusaciones.

En el pasado, fracasaron varios intentos de solucionar amistosamente el conflicto. El último, en febrero, cuando habían acordado que el banco pagara unos 800 millones de euros a los herederos de Kirch, pero el Deutsche Bank dio marcha atrás en el último momento, al considerar que era demasiado dinero.