Díaz Ferrán, a prisión bajo fianza de 30 millones

El mundo empresarial español se ha visto esta semana sumido en un nuevo escándalo de corrupción, por el que el fundador de la agencia de viajes Marsans y expresidente de la principal organización patronal, CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y otras dos personas irán a prisión si no pagan fianzas récord.

La detención el lunes de Díaz Ferrán, presidente de la patronal CEOE de 2007 a 2010, por presunto desvío de fondos y blanqueo de dinero durante la venta del grupo Marsans, cayó como una bomba en un país asfixiado por la crisis que ve desfilar los casos de corrupción.

Muestra de la gravedad del caso, bautizado 'Operación Crucero', el juez fijó este miércoles sendas fianzas de 30 millones de euros para Díaz Ferrán y otro de los imputados, Iván Losada.

Solo en una ocasión anterior, en 1999, la justicia española había fijado una fianza tan elevada. Sin embargo, el empresario Ángel de Cabo, actual propietario de Marsans, deberá pagar la cifra inédita de 50 millones de euros si no quiere ir a prisión, decidió este miércoles el magistrado.

Diaz Ferrán, que tiene también abierta otra causa por la compra de Aerolíneas Argentinas en 2002, es considerado uno de los principales responsables de la crisis de esa compañía durante su administración privada.

El expresidente de la CEOE es sospechoso de desvío de fondos y blanqueo durante la venta de Marsans en 2010, tras su declaración en quiebra, del que era copropietario junto con su socio Gonzalo Pascual, fallecido hace unos meses.

Por su parte, Ángel de Cabo, propietario de la sociedad española Possibilitum Business que compró el grupo, habría ayudado según la justicia a Díaz Ferrán a ocultar una parte de su patrimonio para evitar pagar los 45 millones de euros en deudas reclamados por los acreedores de Marsans.

Las residencias de los dos hombres de negocios fueron registradas en el marco de la investigación iniciada tras la causa presentada en enero por varios acreedores del grupo, entre ellos AC Hoteles, Meliá y Pullmantur.

Marsans había sido adquirida en 2010 por 600 millones de euros por Possibilitum Business, compañía especializada en la compra de empresas en dificultades, que había despedido a la gran mayoría de unos 2.000 empleados.

Dos de las filiales del grupo Marsans habían quebrado antes: la compañía aérea Air Comet, a finales del 2009, que había dejado sin trabajo a unos 700 empleados y perjudicado a miles de clientes, y la compañía de seguros especializada Seguros Mercurio a mediados de marzo de 2010.

La quiebra de Air Comet provocó la suspensión de todos sus vuelos el 22 de diciembre de 2009, dejando en tierra a miles de pasajeros, la mayoría inmigrantes latinoamericanos que se disponían a pasar sus vacaciones en sus países.

Unos 2.000 ecuatorianos presentaron entonces denuncias reclamando un total de 2,5 millones de euros de indemnización.

Este caso tiene lugar en un momento en que la justicia española está bajo la presión de una opinión pública que sufre las políticas de austeridad impuestas por el gobierno mientras se multiplican los escándalos, que afectaron a la imagen de la clase política y económica, llegando incluso a la familia real.

El yerno del rey, Iñaki Urgandagin, está siendo investigado por un vasto caso de presunta corrupción denominado "Palma Arena" en el que un expresidente conservador del gobierno de las Islas Baleares fue condenado a seis años de prisión en marzo.

Por otra parte, las dificultades financieras de Bankia, la mayor unión de cajas de ahorros españolas, salvada de la quiebra por 20.000 millones de euros de ayudas públicas, también dio lugar a un proceso judicial. Su ex presidente Rodrigo Rato, exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), sospechoso de estafa y malversación, debe comparecer ante la justicia el próximo 20 de diciembre.