Cumbre de monarquías del Golfo sobre seguridad y cooperación económica

Los dirigentes de las monarquías del Golfo, reunidos este lunes en cumbre anual en Manama, harán un balance sobre la cooperación económica y de seguridad entre sus países dentro de un contexto regional tenso.

Los dirigentes de las monarquías del Golfo, reunidos este lunes en cumbre anual en Manama, harán un balance sobre la cooperación económica y de seguridad entre sus países dentro de un contexto regional tenso.

La cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) se focaliza en el refuerzo de "la acción común económica, incluido el mercado común y la unión aduanera", declaró el ministro bahreiní de Relaciones Exteriores, Jaled Ben Ahmed Al Jalifa, cuyo país asume la presidencia rotativa del grupo, compuesto por Arabia Saudí, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Catar.

La crisis siria, la inestabilidad en Yemen y las relaciones tumultuosas con Irán también figuran en la agenda del encuentro, celebrado en ausencia de cuatro de los seis jefes de Estado de los países miembros, como el rey Abdalá de Arabia Saudí, convaleciente tras haber sido operado de la espalda en noviembre, informaron unos participantes en la reunión.

"La cumbre se celebra en circunstancias extremadamente delicadas, cuyo impacto (sobre los países) hay que estudiar", advirtió el secretario general del CCG, Abdellatif Zayani.

Irán sigue siendo una fuente de inquietud para sus vecinos árabes, que lo acusan de "injerencia" en sus asuntos internos. Teherán intenta "provocar sediciones, lo cual es inaceptable", acusó el ministro de Relaciones Exteriores saudí, el príncipe Saud Al Faisal, citado este lunes por el diario Al Hayat.

Las seis monarquías, ricas en petróleo, lanzaron simbólicamente en 2003 una unión aduanera. Pero el periodo transitorio para su concreción se fue prolongando sistemáticamente. La última fecha retenida es 2015.

Además, en 2009, se anunció una unión monetaria para establecer una moneda única en el Golfo, pero este proyecto también marca el paso. Sólo cuatro países (Arabia Saudí, Bahrein, Kuwait y Catar) firmaron el pacto sobre la creación de esta unión, que desagrada tanto a Estados Unidos como al sultanato de Omán.

El proyecto de una unión entre las monarquías del Golfo, dirigidas por dinastías sunitas, parece estancado desde que el monarca lanzara la idea al final de 2011.

En la cumbre se prevé la ratificación de una enmienda del tratado de seguridad de los países del CCG, confrontados a varios problemas de este tipo.

Además de las protestas en Bahréin, fomentadas por chiitas que reclaman una monarquía constitucional en este país, dirigido por una dinastía sunita, Kuwait sufre crisis políticas reincidentes y manifestaciones de la oposición.

En Arabia Saudí, la provincia Oriental, rica en petróleo y con una importante comunidad chiita, también ha sufrido disturbios esporádicos desde marzo de 2011.

En Omán, también hubo manifestaciones de carácter social, en la estela de la 'Primavera árabe', y en los Emiratos las autoridades detuvieron este año a unos sesenta islamistas y aseguraron haber desmantelado a un grupo que conspiraba contra la seguridad del Estado.