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Cumbre de alta tensión sobre el presupuesto común europeo

La Unión Europea (UE) debe este jueves encontrar un difícil punto intermedio entre Reino Unido, que amenazó con vetar cualquier propuesta de presupuesto 2014-2020 que no contemple drásticos recortes, y los países afectados por la crisis, que se niegan a perder las ayudas europeas.

La Unión Europea (UE) debe este jueves encontrar un difícil punto intermedio entre Reino Unido, que amenazó con vetar cualquier propuesta de presupuesto 2014-2020 que no contemple drásticos recortes, y los países afectados por la crisis, que se niegan a perder las ayudas europeas.

Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 países de la UE se reunirán en Bruselas en un encuentro que se pronostica tenso y podría durar hasta el sábado e incluso, el domingo.

"No tenemos un remedio milagroso y debemos tomar medidas dolorosas", dijo una fuente europea.

El presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, presentará en la noche de este jueves una nueva propuesta de presupuesto comunitario plurianual. Pero antes, durante todo el día, se reunirá con cada uno de los mandatarios de los 27 países para escuchar sus demandas.

"Las delegaciones serán escuchadas. Cada uno sabe lo que piensa el otro, las líneas rojas, las amenazas de vetos. Algunas demandas son muy contradictorias y debemos conciliarlas", dijo la fuente.

Van Rompuy "tendrá en cuenta los puntos de vista de todos", es decir, deberá hacer argucias para distribuir adecuadamente las carteras (Cohesión, Agricultura, Seguridad, Exteriores, Administración y Compensaciones).

El plan de Van Rompuy reemplazaría otra propuesta que él mismo hizo la semana pasada con recortes de casi 80.000 millones en un presupuesto de un billón de euros, con tijeretazos en los fondos de cohesión de ayuda a las regiones (casi 30.000 millones de euros) y en la Política Agrícola Común (PAC) en cerca de 25.500 millones de euros.

Pero casi todos los países, especialmente los llamados 'amigos de la cohesión', entre ellos España e Italia, pusieron el grito en el cielo.

Con el nuevo plan "podría haber un acuerdo", señaló el ministro chipriota Andreas Mavroyiannis, país que ocupa la presidencia rotativa de la UE.

Pero el presidente de la UE debe complacer las demandas del primer ministro británico, David Cameron, quien ya amenazó con vetar el paquete presupuestario en caso de que sus demandas de recortes no queden satisfechas.

Todos temen la intransigencia del Reino Unido, que trae un mandato bien claro de su Parlamento.

Pero Reino Unido no está solo. Siete de los once contribuyentes netos (Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Suecia, Austria, Holanda y Finlandia) celebraron las reducciones propuestas por Van Rompuy, pero pidieron más.

Frente a ellos, 14 países consideran que los recortes son excesivos en lo que respecta a las ayudas regionales (entre ellos España, Portugal, Italia y Grecia) y otros 11 en las destinadas a la agricultura (España, Italia y sobre todo Francia).

Poner los fondos comunitarios suficientes para estimular el crecimiento o recortar gastos en tiempos de crisis: al asunto causa fisuras hasta en las instituciones europeas (Consejo Europeo, Comisión Europea y Parlamento Europeo).

"El debate será entre 27 países que tratan de explicar cómo contribuir lo menos posible pero sacar la máxima tajada", comentó el eurodiputado francés Alain Lamassoure, quien dirige el comité del presupuesto en el Parlamento Europeo.

De un lado está el grupo de 'amigos de la cohesión', que exhorta a que se tenga en cuenta la situación de los países más afectados por la crisis, y del otro los más ricos, que piden que la austeridad que se pide en las cuentas nacionales se aplique en el presupuesto común.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, consideró "inaceptable" la primera propuesta presentada por Van Rompuy, que llevaría a España a perder unos 20.000 millones de euros en ayudas. Las pérdidas serán otro golpe más para la economía española en recesión, que acumula quince meses consecutivos de caída del PIB y tiene a la cuarta parte de la población activa en el paro.

Italia ya anunció que vetará cualquier propuesta que considere "injusta". Italia, otro de los 11 contribuyentes netos, quiere además eliminar el llamado 'cheque británico', una rebaja en la aportación de la que Reino Unido se beneficia desde 1984. El asunto es que parece poco probable que Cameron ceda. Y "si Reino Unido no cede, no habrá acuerdo", señaló una fuente europea.

"No sé si podremos llegar a un acuerdo definitivo (...) Si es necesario volveremos a reunirnos a principios del próximo año" afirmó la canciller alemana, Angela Merkel.