China publica buenos indicadores económicos en pleno congreso del PCC

Dos hombres contemplan la hoz y el martillo este viernes en una pantalla instalada en la plaza de Tiananmen, en Pekín, con motivo del 18 Congreso del Partido Comunista Chino, que recibió los buenos indicadores económicos de octubre publicados este viernes.

Los dirigentes que participan en el 18º congreso del Partido Comunista Chino (PCC) podrán exhibir los buenos indicadores económicos de octubre, publicados este viernes, para alentar las esperanzas de un repunte del crecimiento de la segunda economía mundial.

Las alzas de la actividad industrial, de las ventas al por menor y de las inversiones en bienes de capital se aceleraron el mes pasado, y la inflación alcanzó su nivel más bajo en casi tres años, según cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas.

El repunte de la actividad en octubre hace a los analistas esperar una aceleración del crecimiento de la potencia asiática, que cayó al 7,4% en el tercer trimestre, manteniéndose a la baja por séptimo trimestre consecutivo y registró su peor nivel desde el estallido de la crisis financiera mundial.

El aumento de la producción industrial alcanzó el 9,6% interanual, frente al 9,2% de septiembre (y se sitúa en 10% en los diez primeros meses del año). Las ventas al por menor, indicador del consumo de los hogares, alcanzaron el 14,5% interanual en octubre, frente al 14,2 en septiembre.

Por otro lado, la subida de las inversiones en bienes de capital (instalaciones, maquinarias y equipos)se aceleró ligeramente hasta el 20,7% en los diez primeros meses del año, frente al 20,5% de los nueve primeros. Estas inversiones representaban más de la mitad del Producto Interior Bruto (PIB) chino el año pasado y se benefician de las recientes medidas de apoyo a la actividad desarrolladas por el gobierno para revertir la ralentización del crecimiento.

Paralelamente a estas subidas, el índice de precios continuó su desaceleración hasta el 1,7% interanual, cayendo a su nivel más bajo desde enero de 2010, una situación que da margen al Gobierno para mantener la actividad, flexibilizando su política monetaria.

Estos buenos datos llegan en un momento en que el PCC celebra un congreso para designar a la nueva generación de dirigentes del país. Xi Jinping debe reemplazar a Hu Jintao como secretario general del Partido y, en 2013, como presidente de la República Popular China.

"¡He aquí un conjunto de datos agradables para dar la bienvenida a los nuevos dirigentes de China!", comentaron Alistair Thornton y Ren Xianfang, economistas de IHS Global Insight, una consultora con base en Pekín. "El Gobierno no podía permitirse poner en peligro la economía en noviembre y su estrategia de mantener el crecimiento parece haber dado sus frutos durante los últimos meses", indicaron los dos economistas.

Según Lu Ting, de Bank of America-Merrill Lynch, ahora es posible afirmar que el crecimiento empezará a repuntar en el cuarto trimestre. "Mantenemos nuestra previsión del 7,8% para el cuarto trimestre y del 8,3% para la primera mitad de 2013 y esperamos que nuestros competidores revisen pronto al alza sus previsiones", declaró Lu. Según este economista, se esperan "más medidas de flexibilización (monetaria), pero no un gran plan de estímulo".

Para dar respuesta a la crisis de 2008, Pekín adoptó un plan de recuperación de 400.000 millones de euros y abrió las compuertas del crédito. Pero el estímulo a la demanda interna provocó un aumento de la inflación, que llegó en julio de 2011 al 6,5% interanual. Posteriormente, la inflación retrocedió debido al efecto de una política monetaria más restrictiva para evitar una burbuja de inmobiliaria y gracias a la caída de precios de las materias primas en el mercado mundial.

Pero las autoridades chinas volvieron a flexibilizar su política monetaria en diciembre pasado, ante el riesgo de una fuerte ralentización en momentos en que la crisis de deuda en Europa provoca dificultades a sus exportadores. El banco central bajó en tres ocasiones el nivel de reservas obligatorias de los bancos para permitirles realizar más préstamos y redujo dos veces las tasas de interés. Pekín reanudó además este verano boreal la inversión en ciertas infraestructuras, como los transportes ferroviarios.