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Bolivia espera un buen acuerdo con Iberdrola tras la nacionalización

El gobierno boliviano manifestó este domingo su intención de emprender un diálogo cordial con la española privada Iberdrola tras la nacionalización de sus empresas subsidiarias, dos eléctricas y dos de servicios, para llegar a un acuerdo económico de compensación favorable para ambas partes.

El Gobierno de Bolivia manifestó este domingo su intención de emprender un diálogo cordial con la firma española Iberdrola tras la nacionalización de cuatro de sus empresas subsidiarias, dos eléctricas y dos de servicios, para llegar a un acuerdo económico de compensación favorable para ambas partes.

El presidente boliviano, el izquierdista Evo Morales, nacionalizó el sábado las empresas distribuidoras de luz Electropaz, en La Paz, y Elfeo, en Oruro (sur del país), y dos firmas de servicios, CADEB y EDESER, todas administradas por la empresa española, y nombró nuevos gerentes.

"Me imagino que ellos (los representantes de Iberdrola) van a estar acá la próxima semana, vamos a charlar con ellos siempre en un ambiente cordial para ver de qué manera podemos llegar a una transacción que sea favorable para ambas partes", afirmó el ministro de Energía, Juan José Sosa, entrevistado por la red gubernamental de medios.

Sosa informó de que en un plazo de 180 días se contratará a una empresa privada para que realice el avalúo patrimonial de las cuatro empresas, mientras medios locales -citando datos del mercado español- señalaron que tendrían un valor de 100 millones de dólares.

Después de que se tenga la valoración, "se descontarán los pasivos y nos sentaremos a negociar en ese momento con la empresa Iberdrola de España para ver cuánto es el monto justo" de la indemnización, aseguró la autoridad gubernamental. Un primer diálogo sería la próxima semana, precisó.

Iberdrola informó en Madrid que aún no tenía datos precisos sobre el valor de su patrimonio en Bolivia, aunque manifestó que espera un pago "real", mientras el Ministerio de Asuntos Exteriores español lamentó la decisión.

El ministro Sosa informó de que los ejecutivos de las empresas serán sustituidos, pero que los 400 empleados existentes serán ratificados en los cargos. Morales decidió la nacionalización, principalmente de las dos empresas de luz, para equilibrar la calidad de servicio entre el campo y las ciudades y para rebajar las tarifas de luz para poblados rurales, según explicó.