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El Banco Mundial teme un trágico aumento de la temperatura de 4°C para 2060

El Banco Mundial (BM) advirtió el domingo de que la temperatura global aumentará 4° grados centígrados para 2060 si no se toman acciones inmediatas, con consecuencias potencialmente devastadoras para ciudades costeras y países pobres.

El Banco Mundial (BM) advirtió el domingo de que la temperatura global aumentará 4° grados centígrados para 2060 si no se toman acciones inmediatas, con consecuencias potencialmente devastadoras para ciudades costeras y países pobres.

"El tiempo es muy, pero muy corto. El mundo debe afrontar el problema del cambio climático más agresivamente", dijo el presidente del BM, Jim Yong Kim, en una rueda de prensa telefónica desde Washington para divulgar el informe dirigido por el organismo.

En un llamamiento a la acción, el organismo vinculó la futura riqueza del planeta -y sobre todo de las regiones en desarrollo- a los esfuerzos inmediatos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de las fuentes de energía.

"Nunca acabaremos con la pobreza si no luchamos contra el cambio climático. Es uno de los retos más grande para la justicia social en la actualidad", dijo Kim.

Según el informe del BM, hacia 2060, el planeta podría aumentar su temperatura hasta 4 grados centígrados por encima de los niveles del planeta preindustrial si las promesas de los gobiernos de combatir el cambio climático no se cumplen.

Pero incluso si los países cumplen los compromisos asumidos hasta la fecha, el estudio dio un 20% de probabilidad de aumento de 4 grados para 2100 y señaló que era muy probable un aumento de 3 grados.

Los acuerdos sobre el clima liderados por la ONU se habían comprometido a limitar el aumento de la temperatura a no más de 2 grados. "Un mundo cuatro grados más caliente puede y debe ser evitado. Tenemos que mantener el calentamiento por debajo de dos grados", subrayó Kim.

"La falta de una acción ambiciosa sobre el cambio climático amenaza con poner la prosperidad fuera del alcance de millones de personas y hacer retroceder décadas de desarrollo", agregó.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo en un comunicado que el informe mostró la necesidad de que los países mantengan sus compromisos asumidos el año pasado en Durban, Sudáfrica, para poner en marcha un nuevo acuerdo vinculante en 2015.

La mayoría de los 190 países de la convención marco de Naciones Unidas sobre cambio climático inician sus últimas conversaciones anuales el 26 de noviembre en Catar.

Las temperaturas globales han aumentado ya unos 8 grados centígrados. El planeta ha registrado una serie de temperaturas récord durante la década pasada y experimentado frecuentes desastres que algunos expertos atribuyen al cambio climático, el más reciente la supertormenta Sandy, que golpeó inclementemente Haití, Cuba y la costa este de Estados Unidos.

El informe dijo que, si las temperaturas aumentan en 4 grados, las regiones sufrirán diferentes efectos: por ejemplo, las recientes olas de calor en Rusia podrían convertirse en una norma cada año y, en julio, en el Mediterráneo podría haber 9 grados más que el nivel más caliente de la zona en la actualidad.

Bajo ese escenario, la acidez de los océanos podría aumentar a un ritmo sin precedentes en la historia del planeta, amenazando los arrecifes de coral, que protegen las costas y constituyen el hábitat de muchas especies de peces.

El aumento del nivel del mar podría inundar zonas costeras de Bangladesh, India, Indonesia, Madagascar, México, Mozambique, Filipinas, Venezuela y Vietnam, según el estudio.

"Muchas pequeñas islas podrían no ser capaces de alojar a sus comunidades. Habría pérdida irreversible de la biodiversidad", dijo Kim.

El estudio encontró que el impacto más alarmante podría darse en la producción de alimentos y que las inundaciones también pueden contaminar el agua potable, con el consecuente aumento de enfermedades como la diarrea.

Aunque las advertencias fueron diseñadas para impulsar acciones más decididas, el informe no se centró en medidas potenciales.

La lucha contra el cambio climático ha afrontado obstáculos políticos en varios países, principalmente en Estados Unidos, donde muchos legisladores conservadores han considerado que las acciones son demasiado costosas y pusieron en duda lo expresado por los equipos científicos que alertan sobre los peligros de no llevarlas a cabo.